jueves, 13 de agosto de 2009

Nota de lectura: Entrevista a Marino Pallasá

Estaba citada a las tres de la tarde, pero tuve que pedir perdón por mí media hora de retraso. Necesitaba tomar valor para enfrentar esta entrevista, en mi opinión el abuelo de mi novio, Marino Pallasá, un inmigrante español, es un hombre raro, difícil de sobrellevar, y un tanto mal humorado, pero accedió a la entrevista sin inconvenientes.
Nos reunimos en living de su casa, un lugar amplio con un ventanal a la calle, cuatro sillones de cuero negro, donde estábamos sentados y una mesa ratona, en el medio sin ningún adorno. Mi novio se encontró presente en toda la entrevista, porque yo se lo había pedido. Su abuela, Alicia, nos sirvió café a los tres y siempre se mantuvo en la cocina.
-No me gusta que me interroguen.
Me dijo con voz firme, amenazante y autoritaria. Continuo de una larga pausa, incomoda, donde mis miradas de pánico atacaban a mi novio, luego respondió:
-Te voy a contar mi historia de vida, si te quedan alguna duda podes hacerme preguntas.
Yo respire. Algo es algo, pensé por dentro y además lo que más importa es dejar hablar al otro. Acepte, moviendo la cabeza porque los nervios no me dejaban decir ni una palabra.
Su vida es interesante, su memoria aun más, no paraba ni un minuto, solo para tomar un sorbo de café o darme tiempo a escribir. Lo interrumpí unas cinco veces, mucho no le gustó, me di cuenta por el gesto en su rostro, pero respondía amablemente.
Estuvo hablando una hora entera, mientras yo anotaba. Al finalizar le comenté que su identidad iba a ser oculta, ya que voy a escribir ficción, pero que su entrevista me sirve para entrar en clima, saber lo que realmente vivió ese inmigrante que voy a construir en mi relato. Él no tuvo problema, y me pidió que se lo enviara cuando esté terminado, para que lo pueda leer. También me dio su número telefónico por si tengo alguna duda.
Me di cuenta, en la entrevista, que mi perspectiva hacia Marino había cambiado, antes lo veía como un hombre amargado, ahora lo veo como un hombre con una vida difícil que merece admiración.
Al llegar a la casa de mi novio, él se ofreció a pasar todo lo que yo había anotado a la computadora. Acepte sin objeciones.
Después de varios días llamé a Marino para agradecerle nuevamente, comentarle como iba el proyecto y hacerle unas preguntas. La charla fue fluida, interesante pero cortante. Me respondió todo, sin excepciones, mientras yo desde mi casa tomaba nota en unas hojas. Antes de cortar me preguntó si ya estaba escribiendo, si tenía alguna dificultad y me volvió a decir que lo llamara por cualquier inconveniente o si necesitaba otra descripción, pero siempre manteniendo la distancia habitual.
Realice esta entrevista para complementar la serie “vientos de agua”. A su vez para tener la posibilidad de tener frente a frente a un inmigrante, sentir lo que siente y lo que sintió así de esta forma lograr ponerme en su mirada. Espero haberlo logrado.

NATALIA RUOTI
Aclaraciones mi personaje es más grande .. ahora en esta parte del relato tiene 16 .. y el cuaderno lo recibe a los 12 por aya en el año 1936



18 de Febrero de 1940
Por lo que me contó Francisco, tuve mucha fiebre y estuve así por tres largos días. Además me contó que llamaba a mi madre a los gritos. Él me cuidó como si fuese su hermano, me ponía en la cabeza paños de agua helada, pero no pasaba nada. Tampoco tenía a quién recurrir ya que en el barco no hay ni un solo enfermero o medico. Así que veló por mí todas las noches, haciendo lo poco que podía. Pero resultó la fiebre disminuyo.- Ya estoy curado, fuerte como un roble. Le agradecí a Francisco por lo que había hacho por mi y le dije que era un buen amigo.
Se rumorea en todo el barco que mañana llegamos a las costas de Quilmes… Ya estamos cerca del puerto…

19 de Febrero de 1940
Me desperté. Me encuentro recostado en la colchoneta, el sol recién salió, ya se ve tierra a lo lejos. Nos encontramos como varados, quietos, inmóviles en el agua. Un hombre de la tripulación, con voz de dormido y un poco sacado, nos gritó a todos que en quince minutos viene a revisar el barco y debemos permanecer en los camarotes, porque ellos tienen que limpiar. Obedecemos: los más chicos rezongan, los únicos dos bebes que ahí a bordo lloran, las madres intentan calmarlos y se retiran a su camarote. Los hombres no protestamos, nos levantamos y nos retiramos.
Estamos encerrados, ya son las diez de la mañana. De repente dos hombres, vestidos con uniforme de militar de color caqui, entran al camarote revisándolo todo: las camas, debajo de ellas, el piso, a nosotros para ver si no traemos alguna enfermedad. En mi mente lo único que pienso es “gracias pancho, gracias por curarme”, sino nos iban a mandar de vuelta a España y habría que rendir cuentas ante Franco y sus hombres, y responder la pregunta de rigor que te hacen:” ¿cuál es el motivo de tu partida?” Por último esperar que tu respuesta les guste para que te liberen esos militares inmundos, o por lo contrario esperar la muerte.
-¡Está todo en orden! Grita uno de los argentinos militarizados.
- Sigan me, caballeros. Vamos al comedor que el almuerzo está servido
Lo seguimos sin decir una palabra.
En el comedor hay más de estos señores raros, llevan un escudo en el pecho superior izquierdo que dice Marina Argentina y un lago de dos anclas. Almorzamos lo mismo de siempre, al finalizar nos piden que volvamos al camarote y que no salgamos de ahí ya que ellos tienen que revisar a la tripulación y al resto del barco para ver si no hay ningún polizonte.
El tiempo es letal, ya no sabemos más que hacer, yo estuve hablando con Pancho, así le dicen a francisco y con Marino. En esa charla, que duro como cuatro horas, me entero que Pancho se va a domiciliar en Bernal, perteneciente al partido de Quilmes, yo le comenté que mi hermano se encuentra viviendo en Ezpeleta, también perteneciente a ese partido. Marino no tenía idea a donde iba a parar.
Ahora me encuentro tirado en la cama, alguien entra en el camarote, es uno de los militares diciéndonos que mañana arribaremos en el Puerto de Buenos Aires. De golpe todo lo que antes era aburrimiento, encierro y tristeza se ha convertido en pura fiesta y alegría. El viaje llegaría a su fin.

Duda

¿De cuanto tine que ser el interlineado de todos los trabajos?

miércoles, 12 de agosto de 2009

Nota de lectura: “Vientos de Agua"

He elegido esta serie por la temática: las inmigraciones, la lucha diaria que posee aquel que tiene, por diversas razones, dejar su lugar de origen.
La serie narra dos historias en paralelo, la principal se centra en Andrés, un joven español que en los años 30 huye de España por razones políticas y recala en Argentina. A lo largo de 13 capítulos se narra su huída de España, su llegada y arraigo en Argentina. Andrés se establece en un conventillo porteño junto a otros inmigrantes que lo acompañan, y va forjando amistades y amores.
En paralelo a la historia de Andrés se cuenta la historia de Ernesto un arquitecto argentino de cuarentaicinco años e hijo de Andrés, que en plena crisis del año 2001 decide irse a España para probar suerte y eventualmente llevar a su familia allí.
También me mostró y me hizo sentir las diversas situaciones que debe pasar ambos inmigrantes. A su vez describen el viaje en barco, la llegada y la forma de progreso, por parte del español. En tanto en el viaje del argentino se insinúa el dolor de viajar, de irse, de dejar a su familia, las complicaciones legales y luego de los esfuerzos y sacrificios el progreso.
Lloré en casi todos los capítulos. Lloraba en frente a una pantalla de computadora que me mostraba imagen, tras imágenes y con los auriculares puestos que provocaban una sensación extraña, como si estuviera encerrada en ese mundo, alejada de todo lo que me rodea, sintiéndome una protagonista más.
Principalmente en los primeros capítulos en los cuales se mostraba a la Argentina del año 2001, donde sufría con aquellas tétricas imágenes: la catástrofe financiera, denominada corralito, los saqueos, las manifestaciones contra los bancos, contra el gobierno, la policía reprimiendo, heridos en las calles, finalmente De La Rua, en ese entonces Presidente de los argentinos, yéndose en un helicóptero desde la casa Rosada y muchas cosas más que ocurrieron luego. Meda vergüenza, pero esa es la realidad. Con esa realidad crecí y me eduque, con tan solo once años, recién cumplidos, comprendía lo que era una estafa, la desesperación, el achique familiar, la importancia del dólar… Y esa burbuja cuando uno es niño vive plácidamente, explotó a través de los cacerolazos y con él: “¡qué se vayan todos!”
Revivir esas imágenes, ver a ese hombre, el protagonista Argentino, sufriendo porque perdió todos sus ahorros y luego tiene que abandonar el país, me hizo revivir la historia de mi abuelo materno, que por una causa similar emigró a Paraguay, donde estuvo radicado ocho años y por suerte ya está de vuela, jubilado.
También en estos primeros capítulos se podían ver y escuchar las esperanzas y sueños de esas personas que dejan todo por causa de las guerras y las ideas de lucha, trabajo y progreso giran en sus mentes.
Por último me indignó la postura de España (2001) porque tardaron y tardan meses en darte la ciudadanía, aunque seas hijo de españoles, y sin ese papel no podes trabajar ni alquilar. Cuando la situación fue al revés, Argentina les abrió las puertas para que se puedan refugiar.
Más allá de estos comentarios, no tan alegres, la serie es apasionante, atrapante, excelentemente dirigida, con actores de primera, una música hermosa y un final que te hace llorar, pero de alegría, que sin duda es para recomendar.




NATALIA RUOTI
TIPIE LA NOTA DE LECTURA DE VIENTOS DE AGUA. VOY A IR SUBIENDOLAS MIENTRAS LAS VAYA COPIANDO A LA COMPU , PORQUE YA ESTAN HACHAS PERO EN EL CUADERNO.

Dia de taller

Hoy mi compañera de taller malva y yo nos juntamos en su casa para charlar y pasar un rato alegre. Cntamos, malvi tocó la gitarra, yo hacia los coros desafinado. Pero simepre salia el tema de taller. " estaran mal nuestros trabajos", "espero terminar", " vos por donde andas" todas estas fraces orvitaron toda la tarde y optras más.
Releimos el ultimo meil enviado, lo analizamos nos fijamos lo que nos faltaba. Despues leeimos comentarios de blogs ajenos.

Quería dejar sentado que no solo el blog es medio de comunicacion de taller, que nosotras hablamos mucho por telefono y nos juntamo eel tema siempre sale...

martes, 11 de agosto de 2009

A LAS FECHAS LE TENGO QUE AGREGAR EL "DE" EN ALGUNOS ESTA Y EN OTROS NO
Bueno recien termino de hablar con malva por telefono y tiene razón, voy a publicar todo lo que tengo hecho hasta el díua de ayer, el resto parte está en el cuaderno y la gran mayoria todabia no lo realize.
El texto de Caparros me falta solo un cápitulo y al finalizar su lectura haré su respectiva nota de lectura.
De vientos de agua ya la tengo hecha, pero no tipiada.

4 de Abril de 1937
Mi papá, hoy a la madrugada, se fue al monte y no sé cuándo volverá. El Jefe que está frente de las fuerzas, el mismo bastardo que asesino a mis tíos, tuvo compasión de él. Mandó, por la tarde de ayer a un señor flaco, alto, con bigote y una boina sucia, a decirle que huya, porque Franco, lo quería fusilar, sin ningún motivo y de esta manera sigue manteniendo aterrorizada a toda la población. Él le hizo caso, y a las tres de la madrugada nos dio un beso y un abrazo y se marchó.
Cuando el Jefe arribó en nuestra casa, hoy a la mañana, no lo encontró y nos advirtió que si lo veía lo tenía que matar. Nosotros cuatro y mi mamá estamos aterrorizados, tenemos miedo. El recuerdo del fusilamiento de mis tíos rodea de nuevo en mi cabeza. Esta noche es una de las más difíciles, mi mamá llora desconsoladamente, yo también lloro. Pobre mi papá se encuentra solo, allá en medio de la nada, rodeado de árboles, con frío y seguramente con hambre. Espero verlo pronto, lo extraño mucho a pesar de que se fue hace poco.

12 de noviembre 1937
Hoy podría decir que me siento feliz, después de varios meses de angustia y desesperación mi papá volvió a casa. Mi mamá lo abrazo lo beso apasionadamente. Se encontraba en un estado en un estado deplorable, estaba todo sucio, con las ropas rotas. Nos contó que comía poco y lo que podía, también nos dijo que paso mucho frío.
Después de la cena, mis papas estuvieron discutiendo en su habitación, pero sus gritos se escuchaban desde la nuestra. De golpe ellos entraron, sin golpear la puerta, prendieron una vela y nos despertaron. Mi papá nos expresó, con lágrimas en sus ojos, que teníamos que irnos de España, porque se vienen tiempos difíciles, pero que los ahorros que tenemos solo alcanzan para dos boletos en barco a Argentina, que es una tierra lejana, llena de prosperidad donde hay trabajo y todos seremos iguales a pesar de poseer pensamientos distintos.

En conclusión se irán mi hermano mayor y mi hermana que le sigue, nos quedaríamos aquí mis papás, mi hermano y yo, que soy el más chico. Luego de darnos esta noticia, mis papás nos besaron y abrasaron a cada uno de nosotros, y se retiraron a su habitación a descansar. Mis hermanos hicieron lo mismo, pero yo no, no puedo conciliar el sueño, y me puse a escribir, de fondo se escucha zumbar los cañonazos. ¡Como me gustaría irme con ellos!

5 de Enero de 1938
El gran día esperado llegó, hoy a la madrugada, mis hermanos se fueron junto con mi papá, que los acompaño hasta Galicia, porque desde ahí sale el barco que los llevará a ese país soñado.
La despedida fue dura, a mi hermana la abrase y la bese con todas mis fuerzas, a mi hermano también, pero a su vez le pedí que me llevara. Él me contestó: “Pronto Andrés, ¿Vale?” Yo asistí con la cabeza, porque no podía hablar por las lágrimas. Todos lloramos. Mi mamá secándose las lágrimas que rodeaban su rostro, les recomendó a los tres que se cuidaran mucho en Galicia, ya que se encuentra tomada por el bando del dictador Franco.
Los despedimos antes de que bajaran la colina, y de allí se tomaron un micro, de esta forma se marcharon de Asturias, de su pueblo natal, dejando recuerdos y a la familia. No sé cuando los volveré a ver. Pero igual deseo con toda mi alma irme con ellos, no puedo vivir más con este miedo, de vivir todo el tiempo amenazado.

1 de Abril de 1939
Las noticias que llegaron al pueblo tratan del último parte de guerra firmado por Franco, en el cual Él, Jefe Supremo del bando Nacional, son los vencedores. Este bando está organizado por militares sublimados y son los únicos responsables de los atropellos que se realizaron ante la población. Y según mi papá Franco es un dictador Fascista que debe ser fusilado por ser el ideólogo de las atrocidades que se están llevando a cabo en toda España. Gracias a este parte todos los soldados de mi pueblo han sido licenciado y buletos a sus hogares. Por ahora va a ver un poco más de paz.
Todavía no hay noticas de mis hermanos, a pesar de que se marcharon hace una año y un par de meses, pero seguramente llegaran pronto. Los extraño mucho. Todos los extrañamos muchos.

25 de Junio 1939
A pesar de la finalización de la guerra civil, es decir los enfrentamientos a mano armada por las calles de España, la situación no mejoró, se sigue amenazando gente y fusilando a personas inocentes que solo no posee la misma opinión, ideología o religión que el vencedor, ni siquiera merece ser nombrado.
Se vive una situación angustiante, cada vez tenemos menos para comer, desde hace un par de años atrás no estamos teniendo buenas cosechas y ya no tenemos animales para criar. Mi hermano y yo colaboramos con mi papá en la siembra, mantención y regado, porque está muy mayor. Se extraña la ayuda de mi hermano mayor, que era el que más trabajaba. También tenemos que asistir a mi mamá en los que áceres hogareños, por causa de la ausencia de mi hermana.
Estoy muy cansado, trabajo mucho y duermo poco, ni tiempo de escribir tengo.

4 de Noviembre de 1939
La poca paz que había mundialmente duro poco, el primero de septiembre de este año se declaró la segunda guerra mundial. Hoy a la mañana fueron reclutados al ejército todos los hombres mayores de dieciocho hasta una edad avanzada. Los tres nos salvamos, yo por tener trece, mi hermano quince y mi papá por ser mayor.
El pueblo se quedó sin hombres, que son los que trabajan con mas es fervor. Mi hermano y yo no damos abasto con la siembra. Mi papá, por problemas en su espalda, ya no puede realizar trabajos forzados, así que no trabaja mucho. El hambre en los días que se vienen se va a ser notar, espero que la guerra dure poco, aunque las noticias no son muy alentadoras.

18 de diciembre 1939
Por fin llegó una carta de mis hermanos, hoy por la mañana, en la cual comentan que se encuentran muy bien, pero cuando recién llegaron se tuvieron que instalar en un conventillo de la “Boca”, en una habitación chica donde tenían que compartir el baño con todos los integrantes del lugar, que también eran inmigrantes de diferentes nacionalidades, italianos, alemanes judíos, portugueses, en su minoría franceses, entre otros. También le dieron “una guía para el inmigrante” para que pudieran moverse por la ciudad sin ningún inconveniente, pero igual tardaron varios días en conseguir trabajo. En la actualidad se encuentran instalados en una casa grande, ubicada en “Ezpeleta”, “Quilmes”, cerca del Río de La Plata, poseen ambos excelentes trabajos con altísimos salarios, que los habilita a vivir con tranquilidad. La verdad me cuesta mucho imaginarme todos esos paisajes: “La Boca, Quilmes, El Río de La Plata”
Igualmente la mejor noticia es que me iré pronto con ellos, ya que mandaron una solicitud, vía carta, al cónsul Argentino radicado en Gijón, Asturias, para que me dejara viajar a ese país.
Estoy tan emocionado, feliz, eufórico que no puedo conciliar el sueño, y es ya de madrugada, pero deseo con tanas ganas conocer todos esos lugares, ese país donde no hay guerras, ni tristezas, donde abunda el trabajo y la prosperidad. Por otro lado voy a extrañar a mis papás y a mi hermano. Él no puede irse conmigo, porque es el único heredero de la casa de campo frente al Mar Cantábrico. A pesar de que voy a anhelar todo esto, (solo las cosas buenas), tengo que pensar en mi futuro, en que voy a hacer de mi vida, por eso si el cónsul me lo permite: ARGENTINA ¡ALLÍ VOY!

10 de Enero de 1940
¡Si, Si, Si! La solicitud fue aceptada. Hoy a la mañana llegó una carta del cónsul que tuve que leer en voz alta a mis papás, ya que ellos no tuvieron la misma posibilidad que yo de aprender a leer ni a escribir, solamente le falta realizar un par de trámites, que se van a encargar mis hermanos de Argentina. Por fin me podré olvidar de Franco, sus terribles atropellos y el cruel asesinato de mis tíos.
Bueno cuaderno me voy a seguir realizando mis tareas hogareñas, ya que mi mamá está reclamando mi ayuda.
20 de Enero 1940
Ya está todo resultó, en quince días mis hermanos me mandan el boleto con destino “Buenos Aires, Argentina”. ¡Qué emoción!
Estuve preparando lo que voy a llevar, no tengo muchas cosas, más de la ropa que tengo puesta, alisté una remera que me dio mi hermano, porque le queda chica, un pantalón olvidado de mi hermano mayor y una boina que me regaló mi papá. Todo envuelto en una mantita atada en el extremo de un palo.
Nunca viaje en barco ¿Qué se debe sentir? ¿Podré soportar el tiempo de viaje? Es larga la distancia que tendré que recorrer para reencontrarme con mis hermanos. Espero que este viaje sea interesante y placentero, para que pueda escribirlo, contarlo todo, porque uno de mis objetivos va a ser transformar mi mirada neutra en un ojo caprichoso. Así que una de las cosas fundamentales que voy a llevar va a ser esta cuaderno.

4 de febrero 1940
Llegó el boleto, hace dos horas, mi corazón todavía late de conmoción, en el cual está estipulado que en una semana tengo que embarcar en el puerto de Galicia. Mi papá me recomendó salir mañana, porque en general nunca cumplen con el día pactado y él me va a acompañar a esperar ese día.
Ya es de noche, me encuentro totalmente desvelado, tengo miedo. Mañana por la madrugada, dejo Asturias para siempre, espero volver. Una pregunta invade mi mente todo el tiempo y creo que es la causante de que no pueda dormir: “¿Qué me proyectará el destino en Buenos Aires?...”

5 de Febrero 1940
Estoy escribiendo desde Galicia. La despedida con mi mamá y mis hermanos fue muy triste, todos lloramos sin consuelo, me abrazaron muy fuerte y yo también a ellos. Por último me dieron un sobre sellado para que se lo entregara a mi hermano mayor.
Luego bajamos mi padre y yo, solamente, la misma colina que habían descendido mis hermanos. Ni yo mismo puedo creer que era yo el que estaba caminando colina abajo y alejándome de mi pueblo natal, dejando todo. Con mi papá no hablé ni una sola palabra en todo el trayecto, por la angustia que nos embargaba a los dos por igual. Tomamos el micro que nos dirigía a Galicia que es la provincia del Vigo.

6 de Febrero 1940
Ayer por la noche nos instalamos en una habitación que alquilamos por muy poco está compuesta por dos camas, un baño chico en mal estado y una ventana que da al puerto. Mi padre tenía razón, el embarque va a ser antes de la fecha que dice el boleto. Solamente hay que esperar unos tres días, mientras el barco descarga trigo.
Yo no salí en todo el día de la habitación, me siento triste y angustiado, por causa de la guerra, de Franco y por la falta de oportunidad en mi país. Solo quiero llorar.
Los trámites de la aduana ya están resueltos. Solo me queda esperar.

7 de Febrero 1940
Hoy fue uno de los días más difíciles. Por la tarde mi papá me pidió que saliera con él a dar una vuelta, solamente para decirme que su estadía allí era innecesaria y que decidía regresar a nuestra casa.
Caminamos por el puerto y entre lágrimas me dijo:
-¿Vez aquel horizonte? Hijo mío.
Le contesté:
-Si pá, ¿qué tiene?
Me contestó:
-Tú lo vas a cruzar, llegaras a otro horizonte y después de ese viene Argentina. El mar es como una ventana de oportunidades. Ve hacia él y se feliz.
Me abrazó, me besó y se marcho.
Ahora me encuentro totalmente solo, esperando para que sea mañana, esperando a embarcar. Debería estar feliz, pero no. Una angustia me invade el pecho, voy a extrañar a mi familia. Me siento libre, pero ya sé que la única libertad es aquella que se pierde.
Voy a intentar descansar…

8 de Febrero de 1940
Embarqué a las tres de la tarde, después de realizar los trámites reglamentarios de la aduana, en el barco Córdoba, que estuvo desembarcando trigo en el puerto de la compañía Doderos S.A. de Argentina. El barco carece de lujo, parece más bien sacado de una pesadilla, es enorme, una monstruosidad típica de los barcos de carga, pintada de negro, en la parte superior solamente se encuentra la cabina, el resto se encuentra la cubierta que es totalmente plana. La tripulación la componen ochocientas personas, todos de Galicia. Y somos trescientos cincuenta pasajeros, todos españoles de diferentes localidades.
Los camarotes fueron armados en el momento, son muy precarios. Las camas se encuentran superpuestas de tres cada armazón, de hierro y una colchoneta von sábanas. Está ubicado en la quilla del barco. Somos todos hombres, ya que las mujeres y niños se encuentran en otro camarote, tan humilde como el nuestro.
Por la noche cenamos pescado, la porción fue abundante, también nos dieron un vaso de vino grande que podía cambiarse por otro de agua, y de postre fruta, una manzana por pasajero. No estuvo mal.
Ahora en el camarote, acostado intento dormir, hasta el momento no he sufrido mareos, ni he visto vomitar a nadie.

9 de Febrero 1940
Aunque lo intente no pude pegar un ojo en toda la noche, porque el camarote se parece más a un horno de desecar productos, que a un sitio para dormir. Transpiré toda las sábanas y la ropa, no las puedo lavar ni cambiarme porque está prohibido hacer estas cosas en el barco.
Al subir a la cubierta, hoy a la mañana, me enteré gracias un tripulante que me comentó que está permitido trasladar las colchonetas para acá, a la cubierta y de esta forma tomar un poco de aire fresco. Le hice caso. Me voy a descasar aunque sean las tres de la tarde.
10 de Febrero 1940
Dormí todo el día de ayer y toda la mañana de hoy. Me despertó un hombre petiso de cara redonda, de ojos saltones diciéndome que estaba el almuerzo servido en el comedor, un lugar chico donde las mesas son tablones largos con bancos a su alrededor. Comen primero las mujeres con los niños, después los hombres con la tripulación.
Este hombre que me despertó se llama Francisco, es salamanquino. En el almuerzo hablé con él, es dos años mayor que yo. También me contó que iba a Buenos Aires en busca de trabajo y de mujeres, muchas mujeres. Sus palabras textuales fueron: “En Argentina existen las mujeres más lindas del mundo”, ahora me río de todo esto. Yo solo quiero conseguir trabajo, enamorarme y formar una familia. Igualmente el andaluz me cae simpático a pesar de ser un mujeriego.

11 de Febrero de 1940
¡Qué asco! Me desperté en el camarote por un olor repugnante, que me revolvía el estomago, que te volteaba de lo fuerte que era. Un hombre flaco de cabellos castaños, estaba totalmente descompuesto por el mareo, vomitaba todo lo que había cenado la noche anterior. El vomito se movía por el piso, seguía el movimiento del barco para un lado y para el otro, invadiéndolo todo. No lo limpiaron, vino un hombre, perteneciente a la tripulación, un gallego con un bigote grande que imposibilitaba verle la boca, con una bolsa de aserrín para tapar semejante asquerosidad. Me fui de ahí, no podía soportar ni el olor ni la forma de limpiarlo.
En la cubierta me encontré con Francisco, que también se había escapado por el mismo olor. Me quedé hablando con él. Almorzamos juntos en el comedor, otra vez pescado, por suerte la porción era abundante, se come como si fuera la última vez.
Ahora me encuentro escribiendo en la colchoneta, en la cubierta, a punto de dormir la siesta.
12 de Febrero 1940
Me desperté al otro día. Pensé por dentro: “estoy durmiendo demasiado” Solamente he cenado una sola vez, creo que así evito sentirme mal.
Llevándome la colchoneta al camarote, que ya no tenía olor a vomito, me crucé a Francisco, estaba hablando con un hombre gordo, retaco, cholo de cintura. M e puse a conversar con ellos. El hombre extraño es andaluz y se llama Mario, mañana es su cumpleaños y está organizando una fiesta en la cubierta con todos los pasajeros y la tripulación. Ansioso le dije que contara conmigo. Hace mucho que no estoy en una fiesta, la última vez fue cuando tenía ocho años y ya ni recuerdo que se festejaba.
Me voy a dar una vuelta por el barco. Estoy muy aburrido.

13 de Febrero 190
17 años cumple el andaluz. La cubierta se viste de fiesta. Se toca música: un hombre de nariz ancha hace sonar una armónica, otro con mucha barba toca el acordeón y por último también hay un gordito que toca excelentemente el violín. Los tres crean una melodía hermosa, festiva y por sobre todo muy alegre.
Los niños juegan con piedras. Los más grandes tomamos alcohol, conversamos, comemos, disfrutamos y nos divertimos. Algunos bailan otros, como yo, aplauden y de esta forma todos nos olvidamos de que dejamos nuestro pueblo natal a seres queridos, por un futuro mejor….
(Alzando una copa) ¡Salud!

14 de Febrero 1940
Me desperté en el camarote con un fuerte dolor de cabeza, por causa de la borrachera de la fiesta de ayer. Afuera llueve torrencialmente, parece que el cielo se viene abajo, se escuchan los truenos y se ven los relámpagos por las pequeñas ventanas redondas.
El barco, por el poco peso que lleva, parece una nuez en el agua, cuando una ola pasa la quilla se pone en forma vertical quedando la hélice girando en el aire produciendo un estruendo espeluznante, que pone la piel de gallina, después cuando se levantaba de debajo de las aguas parece que se va a partir en la forma que vibra, da pánico, miedo. A su vez el viento sopla muy fuerte provocando que el barco se mueva para un lado y para otro.
La cabeza se me parte del dolor, siento mucho frío solo tenemos una colcha de poco espesor para cubrirnos.
Mi amigo Francisco se encuentra en la cama de al lado, leyendo un libro que no diviso su nombre, yo escribo como puedo, tengo sueño.

15 de Febrero 1940
Me siento mal, me duélela cabeza, tengo mucho frío , estoy mareado y cada vez que como algo, lo vomito todo.
Me tiembla el pulso, no puedo seguir.



SE RECUPERARA NUESTRO VIAJERO?
JAJAJ

besos

jueves, 6 de agosto de 2009

27 de Diciembre 1936
Bun-Ban-Bin, se escucha todos los días, por las mañanas, por las tardes y aumenta en su intensidad por las noches. Según las pocas noticias que nos llegan están atacando Galicia. Estoy viviendo en un clima de vida o muerte, a muchos les tocó lo último. La semana pasada el Jefe de las fuerzas de Franco, líder del Bando Nacional y según mi papá un dictador, fusiló a mis tíos, frente a toda la familia y los vecinos del pueblo. Sueño todas las noches con ese suceso, a ellos parados cara a cara al pelotón, totalmente indefensos. Escucho la voz del Oficial diciendo: “…apunten, disparen, fuego…” y luego verlos tirados en el suelo, ya sin vida, sus caras, sus ojos abiertos, que reclamaban piedad, me penetran el alma, lloro todas las noches, siento un dolor en el pecho que casi no me deja respirar y el odio que tengo me hiela la sangre.
Los días se me hacen eternos y las noches son tristes. Vivimos con miedo, el hambre es atroz. Por culpa de este conflicto se nos complica trabajar la tierra, porque estamos amenazados y además algunos animales se han escapado. Espero que todo esto termine pronto.